Durante los últimos años cerca de 2 mil millones de pruebas para diagnóstico rápido en el punto de atención fueron administradas por médicos y otros profesionales de la salud, según informó Abbott.

Alrededor del mundo, las personas que tuvieron acceso a los tests obtuvieron resultados más rápidos, precisos y una atención médica oportuna, aun cuando se encontraban en entornos rurales, remotos y de difícil acceso.

Después de integrar operaciones en seis continentes, a través del lanzamiento de autotests, pruebas de diagnóstico molecular y análisis basados en datos, el negocio de Diagnóstico Rápido de Abbott está preparado para dar respuesta rápida a posibles riesgos para la salud pública. “Hemos logrado combinar los mejores elementos para continuar innovando y así desarrollar pruebas que se han convertido en una parte fundamental para contener y controlar amenazas virales”, dijo el Dr. Oscar Guerra, Director Médico de Diagnósticos Rápidos en Abbott.

Mediante la introducción de diferentes innovaciones, las personas ahora pueden obtener resultados más precisos en minutos.

Pruebas rápidas para detectar VIH:

Si bien se ha logrado un progreso significativo frente al VIH, un desafío para poner fin a la epidemia de SIDA en el 2030 y alcanzar los objetivos 95-95-95, consiste en hacer que las pruebas sean accesibles para todos, incluidas las personas que viven en áreas remotas.

Pruebas rápidas para detectar infecciones respiratorias

Las pruebas duales para detección de COVID19-Influenza A o B, permiten a los profesionales de salud identificar el patógeno correcto en 15 minutos, sin requerimientos de instrumentación especial, acelerando el proceso de atención de una manera simple y eficaz.