Con más de 2 millones de visitantes al año, la ciudad imperial de Cusco no solo es uno de los destinos turísticos más importantes del país, sino también un escenario estratégico para fomentar prácticas de turismo responsable. En este contexto, la empresa peruana Industrias San Miguel (ISM) ha presentado su nueva campaña “Experiencia Loa”, con la que busca integrar sostenibilidad, producto y propósito en un solo concepto, adaptado a las nuevas demandas del viajero consciente.

La campaña, centrada en el posicionamiento de su marca de agua Loa en el sector turístico, tiene como eje principal la promoción de hábitos de consumo responsables durante los recorridos turísticos por la región. A través de alianzas con agencias locales como Llawlli Travel Adventures e Illapa Perú Trip —ambas reconocidas por sus enfoques sostenibles— ISM busca impactar positivamente en la experiencia del visitante y en el entorno natural y cultural cusqueño.

Turismo sostenible en Cusco: un enfoque necesario y en expansión

La iniciativa “Experiencia Loa” parte de una problemática concreta: el impacto ambiental que genera el consumo masivo de plásticos durante las actividades turísticas. Con una apuesta por soluciones tangibles, ISM ha comenzado a distribuir su producto en versiones con menor contenido de plástico, totalmente reciclables y producidas bajo estrictos estándares de calidad certificados a nivel nacional e internacional.

Entre las acciones implementadas se incluye la entrega de botellas de agua Loa a los turistas que recorren lugares emblemáticos como Sacsayhuamán y Coricancha, así como equipamiento básico para los guías turísticos, como gorros y cangureras, que buscan mejorar la experiencia sin dejar de lado la sostenibilidad. Según datos proporcionados por la empresa, más de 200 turistas han participado ya en esta experiencia.

“Viajar por Cusco es una forma de conectarse con la herencia cultural del Perú y su biodiversidad, por eso queremos que cada botella Loa acompañe el viaje de una manera consciente”, indicó Eduardo Venegas Villanueva, gerente corporativo de Comunicación Externa y Sostenibilidad de ISM.

Certificaciones y compromiso ambiental

El compromiso ambiental de ISM se refleja también en los procesos de producción de su agua Loa. La empresa cuenta con la triple certificación ISO 9001, 45001 y 14001, que garantizan respectivamente la calidad del producto, la seguridad laboral y el respeto al medio ambiente. Además, desde 2021, sus plantas en Huaura y Arequipa cuentan con la certificación HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), que asegura la inocuidad en toda la cadena de producción.

Este tipo de certificaciones, en un contexto turístico que exige cada vez más responsabilidad social y ambiental a las marcas, constituye una herramienta clave para fortalecer la credibilidad de la campaña y diferenciarse dentro del competitivo sector de bebidas.

Un modelo replicable en otras regiones

Si bien la campaña “Experiencia Loa” se encuentra en etapa de implementación en Cusco, su enfoque estratégico y sostenible la convierte en un modelo replicable en otros destinos turísticos del Perú y América Latina. En una era en la que el viajero busca algo más que paisajes, el desafío para las empresas es ofrecer productos y servicios alineados con valores ambientales y sociales.

El caso de ISM demuestra que la industria privada puede contribuir activamente al desarrollo de un turismo más consciente, respetuoso y acorde con las necesidades del planeta, sin descuidar la calidad ni la competitividad del producto. Resta ver si este tipo de campañas logran consolidarse y generar cambios duraderos en los hábitos de consumo de los más de dos millones de visitantes que llegan a Cusco cada año.

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Una publicación compartida por Yeni Llamocca | Viajera Cusqueña (@saqra_warmicha)