La arquitectura educativa está viviendo una transformación radical a medida que las instituciones se adaptan a las crecientes y cambiantes demandas del siglo XXI en enseñanza y aprendizaje. Desde un enfoque en la sostenibilidad y la transformación del aula hasta la integración de tecnología avanzada, estas tendencias están redefiniendo cómo se diseñan y utilizan los espacios educativos.
En este contexto, el arquitecto José Antonio Rodríguez Cánepa, gerente general del estudio Buró Arquitectos, destaca las cinco principales tendencias que están moldeando la arquitectura educativa en 2024:
1. Espacios flexibles y multifuncionales: las aulas están evolucionando para adaptarse a diversos métodos de enseñanza y estilos de aprendizaje, convirtiéndose en espacios flexibles y multifuncionales. Estos entornos permiten reconfigurarse rápidamente para actividades individuales, grupales o conferencias, favoreciendo una pedagogía activa y colaborativa.
2. Integración de tecnología avanzadas: las escuelas están integrando herramientas tecnológicas avanzadas para enriquecer la experiencia educativa. Desde pizarras interactivas y dispositivos personales hasta laboratorios de realidad virtual y aumentada, estas tecnologías facilitan un aprendizaje más inmersivo y dinámico.
Además, las aulas inteligentes están equipadas con sistemas automatizados de gestión de energía y climatización, optimizando tanto el confort como la eficiencia operativa. Estas innovaciones no solo mejoran el entorno de aprendizaje, sino que también promueven una educación más sostenible y efectiva.
3. Enfoque en la sostenibilidad y el bienestar: la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad en la arquitectura educativa. Los edificios escolares están siendo diseñados con materiales ecológicos, sistemas de energía renovable y estrategias de gestión del agua. Además, se está prestando atención al bienestar de los estudiantes mediante la creación de entornos saludables que incluyen buena iluminación natural, ventilación adecuada y espacios verdes.
4. Aprendizaje al aire libre: el patio ahora es el Paisaje del Aprendizaje y la pandemia de COVID-19 resaltó la importancia de los espacios al aire libre para la interacción social y continuar aprendiendo. Las escuelas están incorporando áreas exteriores como aulas al aire libre, con paredes para pintar, jardines con desniveles para explorar, áreas de descanso, recreo individual y colectivo multifuncionales. Estos espacios no solo proporcionan un entorno de aprendizaje alternativo, sino que también fomentan la conexión con la naturaleza y el bienestar físico y mental de los estudiantes.
5. Diseño inclusivo y accesible: el diseño inclusivo es esencial para asegurar que todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades, tengan acceso a una educación de calidad. Las instituciones están adoptando enfoques de diseño universal que incorporan rampas, ascensores, señalización táctil y mobiliario ajustable. Además, se están creando espacios sensoriales y áreas de descanso para apoyar a estudiantes con necesidades especiales.
Estas medidas no solo facilitan el acceso y la movilidad, sino que también promueven un entorno educativo inclusivo y acogedor, donde cada estudiante puede desarrollarse plenamente.