La convivencia de hasta cuatro generaciones en un mismo entorno laboral es una realidad cada vez más común. Baby Boomers, Generación X, Millennials y Centennials (Generación Z) comparten oficinas, toman decisiones y desarrollan proyectos en espacios donde la experiencia se fusiona con la innovación, y la búsqueda de estabilidad convive con la necesidad de flexibilidad. Si bien este fenómeno representa un desafío para las áreas de gestión humana, también constituye una valiosa oportunidad para enriquecer la cultura organizacional.

Según el estudio "2023 Global Human Capital Trends", las organizaciones que fomentan relaciones colaborativas entre distintas generaciones pueden incrementar hasta en un 20 % sus niveles de compromiso laboral.

Al respecto, Verónica Sánchez, directora de Recursos Humanos del Grupo EULEN Perú, señala: “La diversidad generacional, cuando se gestiona adecuadamente, potencia la innovación, fortalece la toma de decisiones y desarrolla capacidades clave como la resiliencia frente a los cambios del mercado”.

Beneficios clave de fomentar una cultura intergeneracional en las empresas

A continuación, Verónica Sánchez, Directoria de Recursos Humanos del Grupo EULEN Perú, presenta cinco beneficios clave de fomentar una cultura intergeneracional en las empresas.

1. Mejora la toma de decisiones

Los equipos diversos en edad tienden a considerar distintos puntos de vista y experiencias, lo que enriquece los análisis y reduce los sesgos. Cabe precisar, que los equipos intergeneracionales son un 35% más efectivos en procesos de decisión estratégica, al combinar visión a largo plazo con pensamiento disruptivo.

2. Potencia la innovación

Mientras las generaciones más jóvenes suelen impulsar el uso de nuevas tecnologías y métodos ágiles, los colaboradores con más experiencia aportan perspectiva histórica y criterio. Este cruce de ideas genera soluciones creativas, aplicables y sostenibles en el tiempo.

3. Favorece el aprendizaje mutuo

La mentoría cruzada o mentoría inversa se convierte en una práctica valiosa. Los perfiles jóvenes pueden capacitar en habilidades digitales y nuevas herramientas, mientras que los más experimentados transmiten conocimiento técnico, habilidades interpersonales y liderazgo. Ambas partes se enriquecen.

4. Mejora el clima laboral y el sentido de pertenencia

Cuando una empresa reconoce el valor de cada generación y adapta sus políticas para incluirlas a todas- desde la comunicación interna hasta los estilos de liderazgo- mejora el bienestar general. Esto se traduce en mayor compromiso, menor rotación y un clima más colaborativo.

5. Impulsa la adaptabilidad organizacional

En tiempos de transformación constante, tener equipos con diversidad generacional permite a las empresas responder mejor a los cambios. Las generaciones más jóvenes se adaptan rápidamente a lo nuevo, mientras que las mayores ayudan a implementar esos cambios con estructura y continuidad.

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“Más del 70% de nuestro personal forma parte de las generaciones Z e Y. Para integrar a todas las edades, implementamos procesos de capacitación adaptados, reconocimiento transversal y equipos de trabajo mixtos. Cuando una organización entiende cómo se complementan las distintas generaciones, no solo mejora su forma de trabajar, sino también su forma de convivir”, concluye Verónica Sánchez, ejecutiva de la empresa de prestación de servicios integrales.

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