Actualmente, se habla muchísimo de la importancia de construir una marca personal; incluso, se ha convertido en uno de los servicios más solicitados del rubro de marketing. Pero, ¿de qué se trata exactamente? En palabras de Martha Suggey Huertas, dueña de la empresa Branding Perú, “una marca personal es la manera en la que otros nos perciben, y esta depende de lo que transmitimos y cómo nos expresamos”.

Trabajar la marca personal es importante porque nos da la capacidad para percibir, gestionar y regular nuestro estado de ánimo y de los demás. Pero, en lo profesional, es imprescindible para diferenciarse en el mundo laboral, sobre todo cuando vivimos en una crisis de talentos”, explica Martha.

Personal Branding

Para construir nuestra marca personal de manera profesional necesitamos del personal branding, que es la gestión para proyectar ciertas virtudes, facultades y conocimientos a nivel laboral.

Para ello, esta gestión se enfoca en explotar varios elementos, como la diferenciación que ofrece la persona, su visibilidad, la consistencia de sus valores y la experiencia profesional que posee.

“Conocerte” es el primer paso

Antes de iniciar la gestión de la marca personal, es imprescindible que la persona se conozca y sepa qué es lo que quiere lograr con ello. Para esto, Martha nos brinda los siguientes pasos:

• Conocerme
• Conocer a mi audiencia o a quién me dirijo
• Construir una imagen
• Proyectar un crecimiento verás
• Sustentar esta imagen en el tiempo

El marketing en el personal branding

Para construir nuestra marca personal se deben seguir ciertos lineamientos del marketing. El más importante es definir nuestros objetivos. Si no estás seguro, Martha nos sugiere respondernos las siguientes preguntas:

• ¿Qué objetivos profesionales deseas?
• ¿Hasta dónde quieres llegar?
• ¿Conseguir nuevo empleo, clientes…?
• ¿Vender más?
• ¿Generar nuevas oportunidades, contactos…?
• ¿Dónde estarás en tres años?

Ojo: los objetivos que definan deben ser SMART. Esto significa: ser específicos, medibles, alcanzables (posibles de realizar, aunque sean ambiciosos), realistas y cuantificables en el tiempo.

La construcción

Una vez que tenemos definidos nuestros objetivos, el personal branding pasa al siguiente punto:

• Determinar nuestro público objetivo: esto es importante para que los mensajes que trabajemos realmente sean asimilados por los demás. Por ejemplo, un médico que se dirige a colegas podrá usar un lenguaje más técnico y complejo. Pero si se dirige a clientes, que por lo general no saben de medicina, debe contar las cosas de forma más coloquial.
• Definir el mensaje y tono de comunicación: esto significa ¿qué quieres decir y cómo lo quieres decir? Uno de los principios básicos, según Martha, es “utilizar palabras e ideas simples, ser positivos y abiertos con nuestro público”.
• Diseñar nuestra imagen corporativa: aquí entran a tallar elementos que dan valor a nuestro perfil, como la vestimenta, los colores, la tipografía de las publicaciones, etc.
• Planificar nuestras acciones: la marca personal no crece sola, ha de estar en continuo movimiento y ello guiada por una planificación. Así, puedes establecer un calendario de acciones como, por ejemplo, publicar en ciertas redes sociales, escribir en un blog personal, crear videos, charlas, etc.
• Medir nuestros resultados: este paso es súper importante, pues nos permitirá saber con qué acciones continuar y cuáles desechar. Aquí podemos identificar: cuánto alcance hemos logrado, cuál es el ‘engagement’ o la fidelización que hemos logrado y medir las métricas digitales.

Finalmente, Martha Suggey señala que la forma en cómo manejamos nuestra marca personal es algo que irá cambiando en el tiempo, por ello es importante mantenernos vigente. ¿Cómo? “Aplicando las nuevas tendencias, conceptos, y/o prácticas profesionales dentro de lo que deseamos destacar”, finaliza.