Bajo el lema “Un mundo mejor para las mujeres, es uno mejor para todos”, la reconocida compañía Avon presentó la segunda edición del informe “Hablemos de Dinero”, elaborado en colaboración con la consultora Gentedemente. Este estudio busca visibilizar la percepción de hombres y mujeres sobre la brecha de género en los ámbitos financieros y laborales, a partir de encuestas realizadas en seis países de Latinoamérica: Perú, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y México.

Durante un evento organizado por mujeres y para mujeres, más de 30 invitadas —entre funcionarias públicas, influencers, líderes de opinión y representantes del sector empresarial— participaron en la presentación oficial del informe. En un ambiente de confianza y sororidad, se compartieron experiencias personales, se analizaron los desafíos existentes y se generaron valiosas reflexiones sobre la equidad de género en la región.

En el conversatorio central, tres mujeres destacadas contaron sus trayectorias en sectores tradicionalmente dominados por hombres: Talía Azcárate, periodista deportiva; Truelany García, fundadora de The Money Tribe; y Deborah Abanto, experta carpintera y CEO de Corar Craft. Todas coincidieron en que el camino hacia el empoderamiento profesional ha estado marcado por barreras estructurales que aún persisten.

Perú: desigualdad persistente en el acceso laboral y financiero

Según los resultados del informe, el 29 % de los peruanos considera que los hombres tienen más facilidades para acceder a un empleo, mientras que apenas un 18 % cree que las mujeres son favorecidas. En cuanto al acceso a cargos directivos, el 40 % de las mujeres afirma que los hombres tienen mayores oportunidades de liderar, frente a un 14 % de hombres que reconoce dicha ventaja.

El impacto de las tareas de cuidado, especialmente el infantil, también fue evaluado. El 50 % de las mujeres peruanas considera que esta responsabilidad limita su crecimiento profesional, mientras que solo el 39 % de los hombres percibe lo mismo. Esta diferencia de percepción evidencia una subestimación del efecto que las tareas no remuneradas tienen sobre la trayectoria profesional femenina.

Al respecto, Alexandra Oliva, gerente de Reputación y Comunicación Corporativa de Avon, declaró: “En el país se han visto avances respecto a la percepción de las mujeres y su rol en la sociedad. A pesar de ello, en el mercado laboral persisten estereotipos, como la idea de que las mujeres deben ser amas de casa obligatoriamente. Todo cambio empieza por reconocer las brechas y barreras, como la falta de valoración del trabajo doméstico y la desigualdad en las responsabilidades”.

En el ámbito financiero, la desigualdad también se hace evidente. Los hombres consideran que tienen un 11 % más de posibilidades de acceder a oportunidades de inversión en comparación con las mujeres. Estas, por su parte, perciben una brecha de hasta 26 % a favor de los varones. Además, un 18 % de los encuestados cree que las entidades financieras confían más en los hombres para otorgar créditos, frente a solo un 8 % que opina lo contrario.

El informe también revela una preocupante realidad sobre la independencia económica. El 69 % de los peruanos considera que se puede alcanzar la equidad de género sin que las mujeres sean financieramente independientes, el porcentaje más alto de toda la región. Sin embargo, la evidencia demuestra que la autonomía financiera es clave para el desarrollo de las mujeres y la prevención de la violencia de género.

“La violencia tiene múltiples formas: física, psicológica y también financiera. Esta última es una de las más invisibilizadas. La independencia en el uso del dinero es necesaria para que las mujeres puedan construir sus proyectos de vida e incluso salir de situaciones de violencia”, enfatizó Oliva.

A pesar del panorama desafiante, las mujeres peruanas muestran un alto nivel de interés en la educación financiera. Un 64 % declara tener buen conocimiento sobre finanzas, mientras que un 97 % manifestó su deseo de seguir aprendiendo en este campo.