Habitar una casa que te invita a ‘quedarte indefinidamente’ es la sensación que todos buscamos. Un hogar cálido, seguro y sobre todo acogedor. ¿Pero cómo diseñar esta atmósfera a la medida? La arquitectura y el diseño tiene variados trucos para lograrlo.

Hoy en día el estilo que pueda definir la calidez que se busca en un hogar, es el “estilo cozy”, ayudándonos a conseguir ambientes que generen comodidad, intimidad y calidez hogareña. Los elementos mayormente considerados en este tipo de estilo, son aquellos materiales naturales como la madera, el mimbre o la piedra, conjugado con la decoración inspirada en colores otoñales.

Para conseguirlo, le preguntamos todos los secretos a la empresa socia Duo-Arquitectos y Asociados, quienes nos han brindado las claves para idear desde cero una casa cálida y que nos invite a ‘estar’.

Elige materiales cálidos:

Elegir los materiales del hogar será el primer paso para encontrar calidez. Esto significa pisos de madera, colocar papel tapiz en los muros, zócalos altos en los pasillos, sala, dormitorios y recibidores, y colocar accesorios como espejos y cestos para acompañar. Entre los colores, lo mejor es optar por el blanco o tonos satinados que vayan de acuerdo a la decoración.

Elementos decorativos cálidos:

Antes que nada, es vital usar una paleta de colores cálidos (amarillos y rojos). Al momento de seleccionar las cortinas, debemos optar por unas largas que arrastren en el suelo, para brindar la sensación de resguardo y protección; asimismo podemos elegir maceteros para que también nos de un toque de frescura y calidez al mismo tiempo. Tampoco olvidemos el uso de alfombras suaves, de pelo largo o lana virgen.

Otra estrategia para darle más calidez a la sala es revestir una pared con marcos de fotografías. Mientras menor sean los espacios vacíos, mayor sensación de calidez se tendrá en el hogar.

La iluminación también cuenta:

El tipo de iluminación más recomendable es la de tipo envolvente e indirecta, que indica tranquilidad y bienestar. También se recomienda el uso de las luces de apoyo, que son las lámparas de pie, ubicadas estratégicamente al costado de un sillón o butaca; y como un extra para generar un ambiente más cálido, se puede usar velas en la mesa de centro, chimeneas o lámparas de aceite, generando así un ambiente más cálido.

Muebles cálidos:

Los muebles deben ser grandes y redondos, que nos dan sensación de confort. Para complementar podemos colocar, como parte de la decoración, mantas y cojines rellenos de plumas, para que nos sigan dando comodidad.

Chimenea ¿sí o no?

Obviamente. Son hermosas, generan calor y nos dan la sensación de hogar y seguridad. La clásica es la chimenea de leña, pero no se suelen utilizar en la ciudad porque son grandes, complicadas y generan humo. Hoy en día se utilizan las chimeneas de bioetanol, de instalación accesible y ecológicas.

Distribuye con sabiduría:

La distribución de los mobiliarios debe ser ordenada, con la función de que sea más eficiente en los ambientes; para obtener este resultado se recomienda el uso de alacenas, armarios, vidrierías, bibliotecas y estantes que permitan ubicar los objetos de manera ordenada, permitiendo así que todo sea visible.

Los muebles deben estar direccionados con vista hacia la puerta de ingreso para que así nos den la sensación de que nos están ‘recibiendo’. La mesa de centro, por otro lado, debería ser de madera y baja, que nos permita la visualización de los demás mobiliarios.

Por otro lado, las alfombras o tapetes nos ayudaran a cumplir la función de delimitar zonas; las macetas de diferentes tamaños se recomiendan colocar entre 2 o 3 por ambiente, siempre respetando el espacio de circulación entre los muebles, butacas o maceteros, para que su recorrido sea fluido.