La biorevitalización es un tratamiento innovador que rejuvenece la piel desde su interior, priorizando la hidratación y la nutrición profunda. Este procedimiento consiste en la aplicación de un cóctel de sustancias tales como aminoácidos, antioxidantes, minerales y vitaminas, en conjunto con ácido hialurónico no reticulado, que estimulan la producción de colágeno y elastina. Este proceso, a su vez, mejora la textura y el tono de la piel, reduce las arrugas finas y combate los signos visibles del envejecimiento.

La doctora Gilda Pérez, especialista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, aclara que para asegurar resultados óptimos se sigue un protocolo de inicio que consta de tres sesiones, realizadas una cada 21 días. Posteriormente, como medida preventiva, se repite el protocolo cada seis meses para prolongar los resultados.

Además, se enfatiza la importancia de mantener una alimentación saludable, utilizar un fotoprotector adecuado, mantenerse bien hidratado y evitar la exposición excesiva al sol, especialmente durante las horas de mayor radiación.

La aplicación de la biorevitalización puede llevarse a cabo mediante técnicas de mesoterapia, que implican microinyecciones en diversas áreas del cuerpo, como el rostro, cuello, escote, manos, brazos, y contorno de ojos, entre otros.

Beneficios de biorevitalización

- Hidratación profunda de la piel

- Atenúa arrugas finas

- Mayor luminosidad

- Recobra la firmeza

- Nutrición y vitalidad 

Una de las principales ventajas de este tratamiento es su carácter mínimamente invasivo, lo que permite su aplicación en cualquier época del año, especialmente después del verano, cuando la piel necesita una hidratación máxima debido a la exposición al sol. 

Además, se experimentan cambios visibles desde la primera aplicación, siendo un tratamiento especialmente atractivo. De igual forma, cada protocolo se adapta a las necesidades individuales de cada paciente, asegurando resultados personalizados y efectivos.