Desde hace algunos años, la comida nikkei se ha convertido en uno de los grandes valores de la gastronomía peruana. Esta fusión de insumos y sabores peruanos-japonés ha dado a luz a grandes exponentes que hoy son conocidos tanto nacional como internacionalmente.

Conscientes de ello y en busca de una propuesta similar a la de las grandes cadenas, pero a costos más accesibles, Ricardo Valenzuela y Shigueru Higa shimabukuro abrieron en junio de este año la dark kitchen Oh! Tako, especialistas en fusión peruano-japonesa.

Una propuesta basada en la calidad

Oh! Tako nació de dos palabras claves: por un lado, Otaku, palabra utilizada para designar a los amantes de la cultura japonesa y, por otro, Tako que significa pulpo en japonés, un ingrediente muy utilizado en esta cocina. Dejando a un lado los significados, el emblema de este negocio, según nos comenta Ricardo, es la calidad.

Al trabajar desde una dark kitchen, los costos fijos son casi nulos, lo cual les permite enfocarse en comprar insumos de calidad y en tomarse el tiempo para recrear los platos más icónicos de la cocina japonesa. Quizás el reto siempre está en el delivery, pues es preciso cuidar los tiempos de cocción para que las preparaciones lleguen perfectas al consumidor.

Así, entre los platos estrella que ofrece Oh! Tako, encontramos el Taiyaki, una suerte de panqueque estilo japonés relleno de crema pastelera y, si se gusta, bañado de chocolate. En cuanto a los salados, el chicken Katsu y el Tori no Karaage son muy pedidos. Este último es muy parecido al famoso chi jau kay, con ese toque crocante y picante que a los peruanos les encanta.

Adaptándose al paladar peruano

Shigueru Higa es japonés, cocinero de profesión y ha trabajado durante mucho tiempo en las cadenas de comida nikkei más exitosas. Por ello, conoce a fondo como adaptar los sabores japoneses al paladar peruano. “En Japón se prefieren sabores más simples, con poco condimento, mientras que aquí es todo lo contrario”, señala.

Su objetivo es ir ampliando la carta y reinventando las recetas para lograr sabores más deliciosos. También está haciendo pruebas para vender al público los aceites saborizados que preparan para cocinar, como el de curry, con ajo y finas hierbas.

Ferias y grandes alianzas

Ricardo y Shigueru nos cuentan que, como emprendedores, el hecho de frecuentar ferias, ir a distintos eventos y ser socios de la Cámara de Comercio de Lima, les ha abierto las puertas para crecer de forma rápida y sostenida. “En la CCL hemos encontrado socios proveedores, potenciales clientes y nos hemos dado ayuda mutua”, añade Ricardo.

En los próximos años, ambos esperan abrir un restaurante que pueda ofrecer la experiencia Oh! Tako en toda su extensión.