• Donde Walter: la pollería peruana que nació de la sazón y el ingenio de un avicultor


    14 de junio del 2022
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    Empresa: Donde Walter S.A.C. / Código de asociado: 025840.2

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    Camila Calderón

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    Cuando Diego Rodríguez recuerda su infancia, lo primero que se le viene a la mente es el olor del pollo a la leña que su padre preparaba los domingos en el viejo horno familiar. Walter, avicultor y papá de tres hijos, cocinaba el pollo en el jardín de su casa con una receta especial que se conserva hasta hoy en las cuatro pollerías que actualmente llevan su nombre.

    Diego, su hijo y actual gerente general de Donde Walter, cuenta que el primer intento de su padre por expandir su receta se dio en los años ochenta. “Abrió un local con pista de patinaje, muy de moda en aquel entonces; servía el pollo con papas y la crema volteada de mi mamá. Tuvo mucho éxito”. Sin embargo, al cabo de algunos años, el restaurante cerró, aunque Don Walter jamás dejó de preparar su pollo los domingos.

    La pandemia: ese pequeño empujón

    En el 2005, los hijos de Don Walter decidieron darle vida al viejo horno familiar y fundaron la pollería en su casa de Santa Clara. “Le pusimos Donde Walter porque allí se originó todo. Empezamos con seis mesitas, cuatro personas y un presupuesto muy reducido. Ni siquiera imaginábamos que dentro de 17 años llegaríamos a tener más de 100 colaboradores y 4 locales”, cuenta Diego.

    Con el tiempo, ese pequeño rincón de Santa Clara se convirtió en el lugar favorito de los vecinos; compraron nuevos equipos y abrieron su servicio de delivery. Entonces llegó el 2020, el año de la pandemia, y el que sería decisivo en su crecimiento. “Cuando pudimos atender a puertas cerradas nos enfrentamos al dilema de qué hacer con los trabajadores que ya no podían ir al local? Despedirlos nunca fue una opción”, señala Diego.

    Tuvieron una mejor idea: en agosto de 2020 abrieron un pequeño local en Chaclacayo solo para delivery y reubicaron a sus trabajadores. Los antiguos mozos se convirtieron en operadores de horno, call center, administrativos, entre otros. La recompensa llegaría al año siguiente, cuando abrieron su primer local en Surco, esta vez abierto al público.

    Un pollo “franquiciable”

    Tras 17 años de arduo trabajo y con tres locales a cuestas –aunque en Chaclacayo todavía se atiende por delivery-, Diego y su hermano decidieron abrir su primera franquicia en el distrito de Lince. "Busqué información, nos asesoramos bien y encontramos a los socios ideales. Aún tiene poco tiempo, pero está yendo muy bien", señala.

    El reto, explica, es mantener el estándar de calidad en todos los locales, algo que ha logrado gracias a su centro de operaciones en Santa Clara. “Desde allí envasamos los aderezos, las salsas, los postres y verificamos que el pollo de Walter sepa igual de sabroso en cualquier distrito”, cuenta.

    Ese pequeño secreto

    Ningún pollo a la brasa es igual a otro. Todos tienen un secreto y, en el caso de Donde Walter, está en el aderezo en base a cerveza rubia y esa cocción lenta a leña y carbón. “Es increíble que en 17 años esa receta no haya variado en absoluto”, comenta orgulloso.

    Además del increíble pollo a la brasa, en Donde Walter también se puede disfrutar de chancho a la caja china, anticuchos, el popular mostrito y platos emblemáticos como el famoso “Pa llenar”, que consiste en piezas de chancho, pollo y anticuchos, acompañado de sus respectivas papas y cremas.

    El poder de las redes

    El Facebook de Donde Walter acumula unos 33 mil seguidores y el Instagram, 11 mil, lo que demuestra la gran aceptación que goza la sazón de Walter. “Sin duda, las redes nos ayudan a conectar mejor con el consumidor, sobre todo TikTok, en donde mostramos las experiencias de nuestros clientes", añade Diego.

    Gestión familiar

    Aunque Don Walter ya no está al tanto de los fogones, sí que continúa siendo el motor y motivo detrás de los restaurantes. Diego, por su parte, se encarga de la supervisión administrativa, mientras que su hermano Daniel Rodríguez es el que pone el ojo en toda la parte operativa. Juntos, con la venia del papá, comandan una planilla de más de 100 colaboradores, repartidos en cuatro locales.

    En el futuro, los hermanos Rodríguez planean expandir el nombre de su papá mediante las franquicias y continuar manteniendo al milímetro la calidad de sus preparaciones.

    Como socios de la Cámara de Comercio de Lima, Diego confiesa que ha podido conocer más sobre el rubro de las franquicias y nuevas formas de liderar. “Nuestro equipo humano es muy importante, ellos son parte primordial del éxito de nuestro negocio. Por eso siempre digo, si quieres emprender dile adiós al miedo y enfócate en hacer crecer tu equipo”, finaliza.

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