• La Feria del Turrón de Doña Pepa regresa con sabores innovadores: ¿Cuándo y dónde se realizará?

    La Feria del Turrón de Doña Pepa no solo es una plataforma para resaltar este postre icónico, sino que también se ha convertido en un espacio crucial para los emprendedores gastronómicos.


    El turrón de Doña Pepa es uno de los postres más emblemáticos de la gastronomía peruana, asociado con la festividad del Señor de los Milagros en octubre. (Foto: Difusión).
    26 de septiembre del 2024
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    Sandi Narciso

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    La Feria del Turrón de Doña Pepa vuelve este 2024 con una edición llena de creatividad y sabor, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de degustar nuevas versiones del tradicional postre limeño. Este evento, ya un clásico en la ciudad, se llevará a cabo del 4 al 6 de octubre en el Pasaje Porta, en el corazón de Miraflores, desde las 10 a.m. hasta las 9 p.m.

    Este año, la feria trae una oferta irresistible no solo para los amantes de la gastronomía tradicional, sino también para aquellos que buscan experimentar con nuevas combinaciones de sabores. Entre las novedades más destacadas están el Turrón de Miel de Maracuyá, Turrón de Kiwicha, Turrón de Chocolate y Turrón de Maíz Morado. Rossmery Hercilla, representante del evento, asegura que "estos sabores han sido cuidadosamente creados por productores artesanales que buscan resaltar lo mejor de la fusión entre lo tradicional y lo moderno".

    De izquierda a derecha: Turrón de Chocolate y Turrón de Maíz Morado. (Foto: Difusión).

    Un clásico renovado

    El turrón de Doña Pepa es uno de los postres más emblemáticos de la gastronomía peruana, asociado con la festividad del Señor de los Milagros en octubre. Su receta tradicional incluye una masa hecha de harina de trigo, manteca, huevo, leche y canela, que tras ser horneada se convierte en largas varillas ensambladas en capas. Este clásico postre es bañado en una rica miel de chancaca y decorado con grageas y confites de colores, lo que le da su característico aspecto festivo.

    A pesar de mantenerse fiel a su receta original, la feria busca cada año incorporar nuevas versiones para captar la atención de las nuevas generaciones y dar espacio a la innovación gastronómica. Los nuevos sabores, como el Turrón de Miel de Maracuyá, aportan frescura y acidez, mientras que el Turrón de Kiwicha y el Turrón de Maíz Morado introducen ingredientes autóctonos con alto valor nutricional, dándole un giro saludable a este dulce tradicional.

    Turrón de Miel de Maracuyá. (Foto: Difusión).

    Un espacio para emprendedores gastronómicos

    La Feria del Turrón de Doña Pepa no solo es una plataforma para resaltar este postre icónico, sino que también se ha convertido en un espacio crucial para los emprendedores gastronómicos. Cada año, la feria ofrece la oportunidad a pequeños productores de presentar sus propias versiones del turrón, fomentando la creatividad y el crecimiento de negocios locales.

    Este año, la feria contará con la participación de más de 30 stands de diferentes emprendedores que, además de ofrecer turrones, presentarán una variedad de productos tradicionales y gourmet. Para muchos de estos emprendedores, esta feria representa un momento clave para dar a conocer sus marcas y atraer a un público ávido de nuevas propuestas.

    La Feria del Turrón de Doña Pepa de este año promete sorprender a todos sus visitantes con una oferta variada que combina tradición e innovación. Los nuevos sabores y la participación de productores artesanales reflejan el compromiso del evento con mantener vivo uno de los postres más icónicos de Lima, mientras se abre a la modernidad y la creatividad culinaria.

    Si eres un amante del dulce y de la cultura peruana, no puedes perderte esta edición que no solo celebra el turrón, sino también el esfuerzo de los emprendedores locales por llevar esta delicia a nuevos niveles.

    La historia detrás del turrón de Doña Pepa

    La historia del turrón de Doña Pepa tiene sus raíces en la devoción religiosa. Según cuenta la leyenda, este postre fue creado como un gesto de gratitud por una esclava que, después de haberse curado de una enfermedad, decidió ofrecer este dulce al Señor de los Milagros como muestra de agradecimiento. Con el paso del tiempo, esta tradición fue adoptada por la comunidad limeña, y el turrón se convirtió en un símbolo de fe y celebración.

    Hoy en día, este postre no solo es parte esencial de las celebraciones religiosas, sino que ha trascendido su contexto original para convertirse en una verdadera joya de la repostería peruana, apreciada por todas las clases sociales y generaciones.

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