Maria Vania Gonzales es una artista peruana que ha llevado su pasión por la pintura, no solo a diversas partes del mundo, sino también a la vida y el crecimiento de muchas personas y empresas.

Luego de estudiar un máster en la Universidad de Provenza (Francia), recorrer diferentes grandes museos de Europa como el de Joan Miró, Picasso, el Museo de Luvre, así como las obras de Gaudí en Barcelona y las esculturas de Nefertiti en Egipto, logró ampliar su visión y conectar con el arte de una manera única.

“Todo eso amplió mi cultura de la pintura y le ayudó a saber conocer mejor qué es una buena pintura”, nos cuenta. Esta nueva visión, sumada al contacto con muchos apasionados por el arte, la llevó a encontrar un nuevo objetivo.

“Tuve 7 exposiciones individuales, una la hice en el municipio de Saint Parres (Francia)por invitación del alcalde, otra en el Congreso de la República, en el Club Terrazas, en la sala del Centro Cultural el Olivar, entre otros, que me permitieron llegar a más personas”, explica.

Esa experiencia es la que la lleva a iniciar un negocio propio de asesoramiento de arte, en el que ayuda a empresas o amantes de la pintura a elegir los cuadros correctos para sus espacios, de acuerdo a los elementos de su ambiente o a sus objetivos.

“Es una empresa de arte decorativo personalizado. Quiere decir que yo voy a ver los ambientes, los evalúo, veo que color de muebles o mobiliarios tienen, hablo con la persona para saber qué cuadro le gustaría, de qué tamaño podría ser y dónde podría ubicarse”, explica.

Maria Vania Gonzales nos comenta que, en el caso de oficinas, ha podido a ayudar a atraer más clientes. “Los cuadros trasmiten mucho de la visión del empresario”, añade.

“Tuve un cliente que me dijo ‘Me llevo 10 cuadros’, decoró toda su oficina y aumentó sus ventas considerablemente. Lo mismo me pasó con un médico en Miami y una psicóloga que buscaba cuadros para animar a sus pacientes, ese tipo de situaciones me motivan a seguir adelante”, revela con orgullo.

Finalmente, esta artista revela que su amor por el arte ha ido evolucionando hasta convertirse en una vocación diferente. “Mi inspiración es ayudar a otros en este mundo del arte, eso me motiva a seguir adelante con mi empresa”.

No cabe duda que Maria Vania Gonzales es un ejemplo muy importante de cómo nuestra pasión puede convertirse en nuestra llave al crecimiento profesional.