Corría 1990 y arreciaba una fuerte crisis económica. Néstor Quispe Huilca tenía entonces 25 años, recién se había casado y estudiaba para ser maestro. A falta de dinero y con muchas responsabilidades encima, Néstor decidió poner un carrito sandwichero en el garaje de una bodega. En sus inicios, y se diría que, en sus peores momentos, apenas logró vender cinco sándwiches. Nada le hacía suponer que 32 años después vendería más de 100 al día y que contaría con local propio y delivery con cobertura a casi toda la capital.
Don Néstor cree que son cosas del destino, pues siempre se había dedicado a trabajos relacionados con comida, además, le gustaba. Se apasionó muy rápido y con el paso del tiempo se dio cuenta de que el negocio rendía. “Fue una aventura arriesgada, pero aún no teníamos hijos y sí un futuro por delante. Dijimos, ¿Por qué no?”, nos cuenta.
Su fortaleza: sus clientes
En sus inicios, además de vender en el carrito sandwichero, Néstor iba a ofrecer sus productos a las afueras de las clínicas con el fin de incrementar la ganancia. Pronto descubrió que los jóvenes no solo eran sus mejores clientes, sino que lo habían acogido como a uno más de ellos. “Y fueron esos mismos jóvenes los que todavía me siguen comprando, incluso cuando vienen del extranjero, acompañado de sus hijos y hasta de sus nietos”, cuenta Néstor.
Cuando se mudó a un local grande en el 2002, ubicado en Corpac, en los límites entre San Isidro y La Victoria, los inicios se hicieron menos lentos y pesados gracias a esa clientela que había cultivado durante 10 años cuando regentaba su carrito de comida. Ellos, a su vez, pasaron la voz a sus nuevas amistades y gracias a la sazón de Néstor, pudieron crecer rápidamente.
A ese local dirigido por él y por su esposa, se sumaron sus hijos. El mayor de ellos, ingeniero industrial de profesión, empezó a impregnar una nueva visión en donde primaban las redes sociales. Así estaban cuando estalló la pandemia y el negocio tuvo que parar durante 3 meses. “La peor época, tuvimos que cerrar el local, pero nunca perdí la fe”, explica Néstor.
Imagen: Néstor
Post pandemia: el reto de la tecnología
Néstor nunca pensó en parar. No solo se había dedicado más de 30 años a preparar sàndwiches, sino que había descubierto también una nueva pasión. Con los años, se había preparado mejor. Ingresó a estudiar cursos de cocina peruana y día a día buscaba la manera de estandarizar la calidad. Es por eso que, con mucho esfuerzo, cuando las cosas mejoraron, alquiló un local más pequeño en Santa Catalina. También reforzó el servicio de delivery para hacer nuevos clientes.
Otra vez, los antiguos y fieles clientes lo siguieron, lo recomendaron y, gracias a herramientas tecnológicas como las apps de envío, pudieron salir nuevamente adelante. Hace tres semanas, incluso, se han mudado a una Dark Kitchen, en Magdalena, desde donde su esposa y su hijo cocinan y envían sus productos a nuevos distritos. “La meta es ampliar cada vez más cobertura y mantener la calidad”, nos confiesa.
Sándwiches caseros
¿Qué hace diferente a los sándwiches de Néstor? “Me preocupo mucho por usar ingredientes frescos, de calidad y caseros, sin muchos condimentos”, responde. “También aplico algunas salsas secretas para, por ejemplo, darle más jugosidad a la pechuga de pollo. Intentamos no perder el sabor original”, añade.
Entre los más vendidos destacan el emparedado de pollo deshilachado, con salsa especial, papas al hilo y un rico pan roseta, y la hamburguesa de toda la vida, con queso, huevo y papitas. Néstor sánguches tiene una carta pequeña, concisa, pero variada. Los hay para todos los gustos, aunque muchos de sus clientes siguen eligiendo el mismo plato durante 20 años.
Imagen: sándwich de hamburguesa, uno de los más vendidos.
A los emprendedores
Néstor no duda en aconsejar a otros emprendedores que, como a él mismo le sucedió, pasan por el arduo momento de poner un negocio o están en la duda sobre si continuar o tirar la toalla. “Pienso que para continuar con un emprendimiento es vital saber dos cosas: estar seguros de su producto y tener la confianza en sí mismo para continuar. Además, dar siempre una excelente atención a los clientes, porque ellos se lo merecen y son quienes te hacen crecer”, finaliza.
Si quieres disfrutar de los sánguches de Néstor, ingresa a: www.sanguchesnestor.pe
Instagram: @nestorsanguches
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