Hace unos meses, la viña Tacama, la más antigua de Sudamérica, lanzó la línea Hanan, el primer vino ícono del Perú, marcando así un hito en la historia de la vitivinicultura de nuestro país.

Este lanzamiento es la cúspide de un arduo trabajo que la viña viene emprendiendo desde hace generaciones. Según Mariela Gutelli, gerente de marketing de Tacama, hoy la marca busca crecer aún más a nivel internacional, ampliar su portafolio de productos y revalorizar la unión entre el vino y la gastronomía peruana.

¿Cómo decidió Tacama lanzar su primera línea de vinos ícono?  

Hace dos años atrás, Tacama inició todo un proceso de reingeniería de sus productos. Allí se detectó que aún no lanzábamos un vino ícono, que es el más importante que puede producir una viña. Para poder lanzarlo, la bodega debe haber creado vinos en todas las categorías, además de tener un buen conocimiento de su viñedo y, por supuesto, contar con una buena inversión tecnológica. Tacama tiene todo esto y apostó por su producción.

¿Qué particularidad presentan estos vinos?

El vino ícono está hecho con las mejores cepas, tiene un mayor reposo en barrica y requiere de gran cuidado. Por ello, son más costosos y un poco difíciles de posicionar en el mercado. Digamos que se parecen más a artículos de lujo. En este caso, hemos producido dos vinos: un blend de tintas (Hanan Tannat Carménère) y otro blanco (Hanan Sauvignon Blanc). Su producción nos posiciona a nivel internacional con otras marcas reconocidas.

¿Su producción es limitada?

Sí, son botellas numeradas. Estos vinos reflejan el terroir del valle de Ica, que es otro punto importante a nivel enológico. Tacama es una de las primeras en consolidar el concepto de terroir en el Perú, que significa las características especiales que da cierto suelo, clima, al vino.

Ese terroir iqueño hace que estos vinos sean frutados, aromáticos y fáciles de beber. A su vez, poseen complejidad, estructura y suavidad. Al tener un paso por madera son más envolventes. Además, ambos los puedes beber solos o marinar con nuestra gastronomía.

En su mayoría, los peruanos prefieren los vinos dulces, pero luego de la pandemia se dio un incremento en el consumo de vinos secos. ¿Por qué crees que ha sucedido esto?

A medida que vas ascendiendo al Ecuador y te vas a zonas más cálidas, las personas tienen un paladar dulce y picante, además este tipo de vinos son más fáciles de beber. Sin embargo, con la pandemia se incrementó el consumo de esta bebida y eso dio pie a que los consumidores se atrevieran a probar otras categorías como los vinos secos, de ahí que creciera su consumo en un 30%.

¿Cómo ha impactado en la industria vitivinícola este incremento en el consumo de vino?

Ha sido excelente porque ha habido un escalonamiento en las categorías. Es decir, los que consumían vino dulce, se pasaron al seco y así sucesivamente. Esto hace que despierte el interés del consumidor y que esté presto a las innovaciones.

Además, el funcionamiento de la Viña Tacama en Ica ha impactado en el turismo enológico…

Así es. Nuestro viñedo funciona desde 1540, siendo el más antiguo de Sudamérica. Hace algunos años decidimos abrir las puertas a los turistas para que conozcan cómo se produce el vino. Al año, recibimos unos 140 mil turistas.

Luego de la pandemia, ¿Qué nuevos cambios impulsó Tacama?

Impactados por el incremento del consumo de vino, en el 2021 abrimos nuestro primer E-commerce. Durante ese tiempo, creció muchísimo este tipo de venta. El siguiente año se mantuvo, pero ya la gente empezó a salir y a consumir los vinos a través de hoteles, bares y restaurantes.

A propósito, ¿Cómo ven actualmente la unión entre la gastronomía peruana y el vino?

Ha crecido muchísimo, pero justamente estamos enfocando en promover aún más el maridaje. Tacama tiene más de 10 marcas de vino y pisco, es decir, una variedad increíble para maridar con cualquier comida. Todos los rubros gastronómicos tienen en el vino un gran aliado para crecer y son dos industrias que pueden potenciarse la una a la otra y crecer aún más

¿Qué se necesita para revalorizar aún más el consumo de vino?

Creo que, además de seguir experimentando e innovando, hay que rodearse de profesionales altamente capacitados. Por supuesto, dependerá de cada empresa, pero ellos son lo más importante para ofrecer mejores productos y crecer.

¿Cuáles son las líneas más demandadas de Tacama actualmente?

Sin duda, nuestra línea de alta gama (Doña Ana, Don Manuel, Hanan), algo que nos ha sorprendido porque significa que el peruano ya está optando por tomar un vino peruano, antes que un español, argentino o chileno. También ha crecido la marca Mulita y la línea de vino Toñuz, que es una bebida de innovación al ser el primero que combina las cepas tanat y quebranta.

¿Cuáles son los próximos planes de Tacama para el 2023?

Definitivamente, queremos seguir creciendo en el mercado internacional, pues ya tenemos presencia en más de 20 países. También, consolidar nuestra presencia en provincias y en bares, restaurantes. Nos está yendo muy bien, el consumo de vino seguirá creciendo y espero que continuemos así.