En medio de la lucha constante contra el cáncer, el Albergue Divina Misericordia (ALDIMI) ha surgido como un apoyo invaluable para pacientes que viajan a Lima en busca de tratamiento. Ubicado en el distrito de Surquillo, este albergue ofrece alojamiento y alimentación gratuita para aquellos pacientes de bajos recursos que necesitan atención médica especializada en la capital. Gracias a su dedicación y a la solidaridad de quienes apoyan su causa, ALDIMI se ha convertido en un verdadero faro de esperanza para cientos de personas de distintas provincias del Perú.

Además de proporcionar un hogar temporal, ALDIMI también brinda otros servicios fundamentales como ropa y, en ciertos casos, transporte para facilitar la llegada de los pacientes a Lima. Su principal objetivo es asegurar que estos pacientes puedan asistir a sus tratamientos en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y el Instituto Nacional de Salud del Niño – San Borja, donde reciben el cuidado médico que necesitan en su batalla contra el cáncer.

La urgencia de una nueva sede para atender a más pacientes

Actualmente, ALDIMI cuenta con 40 camas, pero la demanda supera ampliamente esta capacidad, lo que deja a muchos pacientes en lista de espera. La organización ya ha adquirido un terreno para construir una segunda sede con 100 camas adicionales, pero se enfrenta al desafío de reunir los fondos necesarios para hacer realidad este proyecto. La ampliación es vital, ya que permitirá que más personas reciban el apoyo integral que tanto necesitan mientras enfrentan su enfermedad.

El impacto de ALDIMI en la vida de los pacientes y sus familias es incalculable. Al compartir sus experiencias y recibir el apoyo de personas en situaciones similares, los pacientes no solo encuentran un lugar seguro, sino que también construyen una red de solidaridad que los ayuda a mantener la fortaleza emocional durante el tratamiento. Este ambiente de apoyo y compasión es uno de los principales motores de ALDIMI y una razón por la cual la construcción de la nueva sede es tan crucial.

“Todos somos un solo corazón”: La campaña de ALDIMI para construir un nuevo hogar

Con el fin de recaudar los fondos necesarios para la segunda sede, ALDIMI ha lanzado la campaña “Todos Somos un Solo Corazón”, que invita a todos los peruanos a contribuir a esta causa. La iniciativa ofrece corazones bañados en oro de 14 kilates a un precio de 10 soles cada uno, con el objetivo de simbolizar la esperanza y el amor de quienes desean apoyar a los pacientes con cáncer en su difícil travesía.

Según Nelly Isabel Therese Huamani, fundadora y presidenta de ALDIMI, “cada corazón adquirido contribuirá a la construcción de nuestra segunda sede y mantendrá viva la esperanza de aquellos valientes que luchan contra el cáncer. Necesitamos seguir brindándoles un hogar y la oportunidad de mejorar su calidad de vida”. A través de esta campaña, ALDIMI busca alcanzar el financiamiento necesario para continuar su labor y ofrecer un albergue seguro y acogedor para los pacientes y sus familias.

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¿Cómo colaborar con esta causa de solidaridad y esperanza?

Con solo 10 soles, cualquiera puede aportar a la construcción de la nueva sede de ALDIMI y convertirse en parte de esta misión humanitaria. El albergue invita a todos a sumarse a esta iniciativa y, a través de sus redes sociales y página web, brinda información sobre cómo adquirir los corazones dorados y apoyar su noble labor. Cada contribución es un paso hacia la ampliación de su capacidad y la mejora de los servicios que ya ofrecen.

Este albergue representa mucho más que un lugar para dormir y comer. Para quienes atraviesan el arduo camino de un tratamiento oncológico lejos de casa, ALDIMI es una segunda familia, un refugio lleno de comprensión y solidaridad. Gracias al esfuerzo colectivo de la sociedad peruana, cada paciente que llega a este albergue puede concentrarse en lo más importante: luchar por su vida con dignidad y esperanza.

La segunda sede de ALDIMI es una meta ambiciosa, pero necesaria para seguir apoyando a aquellos que enfrentan el cáncer sin los recursos suficientes. Con campañas como “Todos Somos un Solo Corazón”, ALDIMI está un paso más cerca de hacer realidad este sueño y garantizar que más personas reciban el cuidado y apoyo que necesitan en su lucha contra esta enfermedad.

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