Los humedales han desempeñado un papel fundamental en la salud global del planeta a lo largo del tiempo; no obstante, su comprensión y aprecio por parte de la sociedad son limitados. En consecuencia, resulta imperativo explorar y entender en profundidad la importancia de estos ecosistemas para la biodiversidad. Pero, ¿cómo definimos exactamente un humedal? Estos ecosistemas abarcan desde los pantanos hasta los aguajales, incluyendo también algunas lagunas, constituyendo así un abanico diverso de entornos acuáticos que desempeñan un papel crucial para la fauna y la flora.

En la actualidad, la presencia humana en áreas de humedales ha desencadenado impactos significativos en estos ecosistemas. Fenómenos como invasiones, contaminación, modificaciones en el hábitat y la introducción de especies foráneas están afectando severamente la integridad de estos entornos acuáticos. Como consecuencia directa de estas actividades, la rica diversidad biológica que caracteriza a los humedales se ve comprometida de manera negativa, planteando preocupaciones sustanciales sobre la sostenibilidad y el equilibrio de estos importantes ecosistemas.

En conmemoración del Día Mundial de los Humedales, que tiene lugar el 2 de febrero, el Grupo AJE en colaboración con ARBIO Perú presentan cuatro razones fundamentales que subrayan la importancia crucial de la preservación de estos ecosistemas.

- Son un gran refugio para la biodiversidad de fauna y flora: muchas aves llegan a estos ecosistemas como parte de sus rutas migratorias, y gracias a su existencia, pueden continuar con su camino, muchas veces, de continente en continente.

- Se obtienen productos que sirven como materia prima: para construcción, recursos alimenticios, medicinales y ornamentales, todos éstos, resultado de los procesos químicos y biológicos de los humedales.

- Los humedales nos brindan agua: funcionan como almacenes de agua, que la retienen para el consumo directo de esta, para su uso en producción, y, en algunos casos, como recarga de acuíferos subterráneos.

- Modulan las condiciones climáticas: controlan crecidas, actúan como barrera ante inundaciones, son un refugio ante sequías y son capaces de almacenar toneladas de carbono.

Los humedales en la Amazonía peruana

En la Amazonía peruana, se extienden vastas áreas de humedales, conocidas localmente como "aguajales", caracterizadas por su abundancia de palmeras. Entre ellas, destaca la palmera de aguaje (Mauritia flexuosa), cuyo renombrado fruto es apreciado no solo en la selva peruana, sino en toda la región amazónica.

Cabe destacar que los aguajales desempeñan un papel crucial en la captura de carbono, albergando aproximadamente 600 toneladas de CO2 por cada hectárea. Con plena conciencia de la importancia de estos ecosistemas y siendo la base para los jugos BIO Amayu, el Grupo AJE promueve la preservación de estos bosques mediante la adquisición de frutos de aguaje de comunidades nativas en la reserva nacional Pacaya Samiria. Esto con la condición de que, todos los frutos comprados, provienen de palmeras no taladas, por lo que los humedales se conservan y, al mismo tiempo, se obtiene un producto.

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