En el mundo del emprendimiento, a menudo escuchamos historias de individuos que, impulsados por su pasión y determinación, han logrado convertir sus sueños en realidad. La historia de Milagritos Zapata, gerente general de Ralumi, es un testimonio conmovedor de cómo la valentía y la perseverancia pueden conducir a la creación de un negocio exitoso.

"Este negocio nació el día que renuncié a un trabajo que me quitaba tiempo valioso para estar con mi familia. Decidí correr el riesgo de intentarlo y no quedarme con el 'que hubiera pasado con el sueño que deseaba realizar'", con estas palabras, Zapata resume el punto de partida de su apasionante viaje empresarial.

Como todo emprendedor sabe, la primera dificultad a superar es atraer clientes y establecer una base sólida para el negocio. "El obstáculo más difícil, como todo negocio, fue conseguir los clientes y no sabía cómo empezar o a quiénes ofrecerles mis productos, pero de alguna manera pude salir de ese problema porque no hay nada imposible en la vida", comparte la gerente.

La perseverancia y la búsqueda de soluciones le llevaron a explorar diversas opciones, incluyendo el uso de redes sociales y el apoyo de amistades en el rubro industrial.

Los frutos de su arduo trabajo no tardaron en llegar. "Los primeros logros los vi cuando pasaba varios días, largas horas detrás de una pantalla, y empezaron a llegar clientes de provincia y de la capital. Recuerdo que llegaban mensajes y correos", relata.

El viaje de Milagritos Zapata no se detuvo ahí. Un giro inesperado marcó un hito importante en su camino hacia el éxito empresarial. "Tuve la oportunidad de estar en un canal de TV (PYME TV), consecuentemente llegó una invitación de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) y fue una gran oportunidad para entrar al rubro empresarial, donde pude instruirme y aprender cada día más del mundo de las empresas y negocios", explica.

Sin embargo, lo que verdaderamente ha impulsado a la empresaria a superar cada obstáculo es su familia. "La inspiración para lograr esta empresa ha sido mi familia, me impulsan a no rendirme cada día. Solo hay que saber perder el miedo y arriesgarse", afirma con determinación.

En su compromiso por brindar calidad y servicio excepcionales, Zapata se enfoca en la satisfacción de sus clientes. "Estoy enfocada en brindarle a cada uno de mis clientes la mejor calidad en productos, una atención personalizada y solucionar sus dudas e inquietudes", asegura.

Mirando hacia el futuro, la gerente de Ralumi tiene grandes planes. "Hasta el momento mi mayor logro ha sido asociarme a la Cámara de Comercio de Lima y próximamente poder tener mi empresa consolidada. La meta a un corto plazo es poder tener tiendas físicas en Lima y en provincia. También llegar a proveer a empresas del Estado", revela con entusiasmo.

En última instancia, la historia de Milagritos Zapata es un recordatorio de que a veces, el camino menos transitado es el que lleva a la realización de los sueños. "Yo nunca pensé ser un emprendedor o tener una empresa propia, pero cada día veo los frutos de tanto esfuerzo y es reconfortante dar el gran paso y perder el miedo. Hay que intentarlo y sino funciona sabrás qué pasó y no te quedarás con la duda", concluye.

Su historia es un ejemplo inspirador de cómo la pasión, la valentía y la determinación pueden convertir los sueños en una vibrante realidad empresarial.

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