Perú se ha convertido en un mercado atractivo para las empresas relacionadas a la tecnología. La transformación digital es, hoy por hoy, uno de los ejes fundamentales de los negocios en nuestro país, desde las pymes hasta las grandes empresas.

Ese es el caso de Pentamedia, una empresa que nació en Argentina hace 25 años y que encontró un espacio dentro de nuestro país hace 9 años y que hoy lidera Javier Espinoza, gerente general de la empresa.

Conectados conversó con él para conocer un poco más acerca de los servicios de esta agencia digital y la historia que recorrió para llegar a nuestro país.

¿Cómo nace Pentamedia?

Pentamedia tiene más de 25 años en el mercado argentino. Nació como una Software Factory que poco a poco se convirtió en una agencia digital. Llegó al Perú el 2009, cuando el mercado digital estaba en pañales.

¿Qué tan difícil fue despegar?

La empresa tuvo 3 años de intentos fallidos, decidió retirarse del Perú en el 2012. Recién en el 2019 se vuelven a cruzar nuestros caminos y decidimos volver a retomar el proyecto con una oferta más robusta.

¿La propuesta es distinta a la que ofrecen ahora?

Sí, porque ahora somos una consultoría de Transformación Digital de Negocios.

¿Y qué fue lo que les ayudó a crecer?

En marzo del 2020 se dio el confinamiento por la pandemia del COVID 19 y se congeló el proyecto. Por lo menos eso pensamos. Pero no fue así, el confinamiento despertó la necesidad de transformarse digitalmente.

Es cierto que, en ese momento, por tratarse de una urgencia llevada por la desesperación, se dio de forma desordenada y sin una visión estratégica de la misma. Luego, comenzamos a ver la salida de los lideres tradicionales analógicos que se resistían al cambio. Por líderes con una visión orientada a la transformación digital de sus organizaciones. En un país como el nuestro con grandes brechas, solo puede ser una oportunidad.

¿Cuáles son los servicios o productos más destacados de la empresa?

Tenemos 2 servicios bien definidos. Consultora de Transformación Digital de Negocios y Agencia Digital y Software Factory. Esto no implica que en el camino hayamos tenido contrataciones por servicios que no teníamos en el radar. Esto porque dentro de nuestras soluciones de Marketing Digital, muchas de ellas conviven con el mundo analógico a través del packaging o la impresión digital.

¿Cuál fue la clave de su negocio?

Hoy día estamos entendemos que muchas empresas en su proceso acelerado y urgente de hace un año, se encuentren desorientados y en muchos casos decepcionados por la falta de resultados o el no alcance de sus objetivos plateados. Por eso, ofrecemos una capa de consultoría para que puedan adecuar sus procesos de acuerdo con sus necesidades y recursos. No solo vendemos soluciones propias, sino, que dependiendo del resultado de la consultoría podemos ofrecer múltiples alternativas

¿Cuáles fueron los retos u obstáculos más importantes y cómo los superaron?

En la actualidad en tecnología lo único que se mantiene estable es el cambio y la evolución continua. Pero hay que adaptarse a esta realidad cambiante adaptando nuestra oferta.

Como comenté al principio comenzamos como una Software Factory, pasamos a ser una agencia digital la cual hace 10 años hablaba de público digital, y hoy somos una consultoría de Transformación Digital de Negocios que tiene el compromiso de buscar recortar la brecha digital de las empresas en función de sus recursos, siempre orientados a las necesidades actuales de nuestros clientes.

¿Cuál ha sido el logro más importante hasta el momento?

Somos una empresa que prácticamente recién inicia operaciones en el Perú y a nuestro parecer hoy día somos una alternativa viable para muchas empresas que necesitan transformarse digitalmente y no lo han hecho por falta de recursos, o por alguna mala experiencia en el pasado.

¿Cuáles son los futuros proyectos?

Este año esperamos consolidarnos en el mercado y expandir nuestros servicios a nivel nacional.

¿Qué consejo les daría a las personas que están pensando en emprender?

A veces nos toca descubrir necesidades, antes que estas lleguen a ser percibidas por el mercado. Hay que ser perseverantes y resilientes. No desfallecer en el intento. Y si no nos es posible en algún momento continuar. Pensar que se trata de un paréntesis para que cuando las condiciones se den, estar atentos, preparados y retomar el camino, sin dejar de tener en cuenta que la única constante que vamos a encontrar en todo este proceso es el cambio y que este va a ser cada vez más rápido y exigente.