Samuel Franco Sifuentes es un empresario que toda su vida se ha dedicado al negocio del agua. Su empresa Aguafranca SAC se ha encargado, durante años, de proveer de este líquido a zonas de Cieneguilla donde no llegan otras empresas. Sin embargo, en plena pandemia decidió apostar por la venta de agua embotellada y así fundó, hace un año, el agua Rosalía, alcalina con PH 8.5.

¿Por qué Rosalía? “Yo quería que mi agua tuviese nombre de mujer, que representara a nuestros ancestros. Así, un buen día mi esposa me dice que Atahualpa tuvo una hija que, a su vez, tuvo varios hijos. Una de ellas se llamaba Rosalía. Me pareció genial”, señala Samuel.

Los inicios

Aunque Samuel Sifuentes conocía el negocio del agua, jamás había pensado en embotellarla hasta que, en plena pandemia, un primo le dio la idea y lo llevó a una fábrica donde embotellaban agua en Cajamarca. “Y yo donde pongo el ojo, pongo la bala. Así que decidí replicarlo en Cieneguilla, que es donde vivo y trabajo”, señala.

La construcción de la planta de embotellado inició 3 días antes del comienzo de la pandemia, en marzo de 2021. Entonces empezó el arduo trabajo de encontrar colaboradores, proveedores y gente que trabajara en medio del estado de emergencia.

Así, en septiembre de 2021, Rosalía llegó al mercado, y actualmente están presentes en bodegas, tiendas saludables, tanto en Lima como a nivel nacional.

Agua alcalina

Presentaciones de Agua Rosalía

Los dos primeros meses del año, Agua Rosalía vendía agua filtrada ozonizada, pero en enero de 2022 decidieron darle un plus a su producto. “Compramos la máquina de osmosis inversa, que es la mejor del mercado, y que produce agua alcalina y osmotizada”, señala Samuel.

Esta agua, en palabras de Samuel, es muy saludable, pues “ayuda a que el PH de la persona se mantenga alineado, lo cual lo hace saludable en todos los aspectos”, añade.

El sueño: la internacionalización

Samuel sabe que tiene entre manos un producto poderoso, por ello entre sus próximos planes está llevar agua Rosalía al extranjero. “He pensado en Italia porque allí tienen a una santa con el mismo nombre”, comenta el empresario.

Para ello, su siguiente reto es conseguir vendedores con la capacidad de explicar las bondades de su agua y así hacer que las personas la consuman y continúen saludables.