La inseguridad en Perú ha alcanzado niveles alarmantes, afectando no solo a los ciudadanos, sino también al sector empresarial. Según la Encuesta de Opinión Industrial del primer trimestre de 2024, realizada por la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), un 13% de las empresas encuestadas reportó haber sido víctima de algún hecho delictivo en dicho periodo. Este contexto ha llevado a las compañías a priorizar la inversión en servicios de seguridad para proteger a sus empleados, infraestructura y activos.

La creciente percepción de riesgo ha impulsado una demanda significativa de soluciones de seguridad en diversos sectores. Estas incluyen desde personal de vigilancia y sistemas de videovigilancia, hasta consultorías especializadas en planes de contingencia. Según José Díaz, gerente de Producto-Seguridad y Vigilancia del Grupo EULEN Perú, las empresas buscan garantizar entornos seguros no solo para minimizar riesgos operativos, sino también para atraer talento y mantener la confianza de sus clientes.

Incremento en la inversión

En comparación con 2023, las empresas en Perú están destinando entre un 10% y un 15% más de su presupuesto operativo a servicios de seguridad. En el caso de las grandes corporaciones, este aumento puede alcanzar entre el 30% y el 40%. Este incremento refleja la preocupación por delitos como robos y extorsiones, que afectan a diversas regiones del país.

Las inversiones en seguridad abarcan una variedad de áreas clave:

— Personal de seguridad: Guardias especializados para protección física.

— Sistemas de videovigilancia: Cámaras, alarmas y sistemas de respuesta inmediata.

— Consultorías: Auditorías de riesgo y desarrollo de protocolos de contingencia.

— Tecnología avanzada: Soluciones de control de acceso y ciberseguridad.

Estas medidas no solo mejoran la protección de activos, sino que también fortalecen la continuidad de las operaciones empresariales.

Sectores que lideran la inversión

Entre los negocios que más invierten en seguridad destacan:

— Retail: Supermercados y tiendas protegen su inventario y a sus clientes.

— Finanzas: Bancos priorizan tanto la seguridad física como digital.

— Construcción: Las obras requieren vigilancia constante para proteger materiales.

— Hotelería y restaurantes: Invierten en sistemas de protección para empleados y clientes.

— Industria: Fábricas protegen maquinaria e instalaciones clave.

¿Qué pasa con las Mypes?

Aunque las micro y pequeñas empresas (mypes) tienden a invertir menos en seguridad debido a limitaciones presupuestarias, la tendencia está cambiando. Cada vez más mypes reconocen la importancia de proteger sus operaciones y activos, especialmente en un entorno cada vez más desafiante.

Un llamado a la prevención

La crisis de seguridad en Perú y la limitada capacidad de respuesta estatal han obligado a las empresas a buscar alternativas en el sector privado. Este fenómeno no solo resalta la importancia de la seguridad en el ámbito empresarial, sino que también pone en evidencia la necesidad de soluciones innovadoras y adaptadas a cada tipo de negocio.

En 2024, la seguridad empresarial en Perú se presenta no solo como una medida reactiva, sino como una inversión estratégica. Las empresas que priorizan la protección de sus activos y su personal no solo aseguran la continuidad de sus operaciones, sino que también fortalecen la confianza de sus clientes y socios, consolidando su lugar en un mercado cada vez más competitivo.

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