Siempre hemos escuchado que los niños son el futuro de nuestro país. Para garantizar que cada uno de ellos tenga las mismas oportunidades, sin importar sus condiciones económicas, sociales o familiares, el albergue Ciudad de los Niños ofrece un espacio en el que puedan desarrollarse educativa y socialmente.

Dentro de esta obra social, promovida por los Hermanos Franciscanos Capuchinos, niños y jóvenes entre 3 y 17 años de edad encuentran un hogar, educación y formación técnica para poder desarrollar habilidades que les permitan ser independientes y tener un futuro exitoso.

Conectados conversó con el Hno. Juan Ricardo Loayza Platas, director de Ciudad de los Niños de la Inmaculada, para conocer un poco más de esta casa hogar.

¿Cuál es el objetivo de Ciudad de los niños?

Ciudad de los Niños busca darle un hogar a niños y jóvenes de entre 3 y 17 años que se encuentran en abandono moral y económico. Trabajar con ellos es una ayuda a la infancia abandonada a través de muchos rubros, como la educación y el emprendimiento, porque tenemos algunas áreas productivas como la panadería, textilería, carpintería y crianza avícola. Gracias a este último, el consumo alimenticio lo tenemos dentro del mismo albergue, como una forma de autosustento.

¿Cómo se organiza?

En la casa hogar tenemos 8 familias y están divididas por grupos etarios. Son niños y jóvenes de 3 a 17 años que se encuentran en la educación básica regular de inicial, primaria y secundaria y se preparan en áreas técnicas con nosotros, como en panadería, carpintería y demás, gracias a talleres para que desarrollen habilidades técnicas específicas que les permitan desenvolverse de manera independiente en la sociedad y logren un autodesarrollo.

¿Qué tanto apoyo han logrado recibir?

Ahora mismo estamos en la búsqueda de apoyo de empresas u organizaciones que nos ayuden a ese objetivo. Hemos recibido apoyo en muchos otros aspectos. Creo que existe una gran responsabilidad social en el mercado peruano, creo que es un despertar de hace varios años y estamos viendo cómo el empresariado en nuestro país está gestionando esta ayuda social con el tercer sector, que somos las asociaciones sin fines de lucro. El Perú está creciendo en el voluntariado y en la responsabilidad social sostenible.

¿Cuáles son sus objetivos?

El objetivo principal es que estos niños y jóvenes sean ciudadanos del mañana y líderes. Pero si hablamos de objetivos materiales, queremos una cancha deportiva FIFA que podamos convertirla en 6 canchas de fútbol , de tal manera que podamos alquilarla y recuperar la inversión y solventar la alimentación de los chicos, porque los gastos diarios de alimentación son altos.

¿Tienen alguna historia de éxito con los niños que crecieron con ustedes?

Hay varios chicos que han logrado emprendimientos exitosos. Tenemos a un chico que se llama Jhonathan Hernández al que le va muy bien con su negocio de catering, otros chicos trabajando en Europa como bartenders, entre otros casos de éxito que nos llenan de orgullo. Lo que esperamos lograr es que todas las historias de estos muchachos sean así, para eso necesitamos el apoyo de todos.

¿Cómo pueden contactarse con ustedes para recibir apoyo?

A través de nuestras redes sociales, estamos como Ciudad de los Niños de la Inmaculada, o también pueden visitarnos en nuestra sede.