Jorge Fernández Dávila se dedica a la Normalización técnica aplicada a la competitividad y a la mejora en la calidad de bienes y servicios. Un rubro que es fundamental para estandarizar ciertos productos y hacer posible su comercialización a una escala más amplia. En esta entrevista, nuestro ejecutivo al límite nos cuenta más acerca de su labor.

¿Cómo nació tu idea de negocio?

El servicio de consultoría y asesoría en normalización técnica nació como una idea de negocio hace 11 años, cuando fui contratado para formular un Esquema de Norma Técnica Peruana de requisitos de un producto artesanal por una entidad pública. Actualmente, esta actividad empresarial la vengo ejecutando a través de servicios para entidades públicas y privadas.

¿Cuáles son las ventajas de la normalización técnica para los empresarios?

Muchísimos. Por un lado, gracias a ello los fabricantes pueden reducir la variabilidad y costos, mejorar la calidad de sus productos, fomentar la transferencia tecnológica y la competitividad empresarial, así como asegurar la intercambiabilidad. Y para los consumidores, asegurarse de que el producto que han adquirido es de calidad.

¿Cómo recuerdas los inicios de esta actividad?

El conocimiento y aplicación de la normalización técnica lo obtuve, entre el 2007 al 2009, cuando fui consultor-experto técnico de normalización del sector industrias y de productos de artesanía, en el Programa Norexport de la Comunidad Andina, que venía ejecutando la Comisión de Normalización y Fiscalización de Barreras Comerciales no Arancelarias del Indecopi.

Las actividades que realicé por ese tiempo fueron: formulador de Esquemas de Normas Andinas, organizador de eventos de sensibilización para uso de Normas Técnicas Peruanas de productos, capacitador en el curso-taller “Gestión, implementación y monitoreo de normas técnicas de producto” y consultor-asesor en la implementación de Normas Técnicas Peruanas de requisitos de productos en Mypes.

¿Cuál recuerdas que fue tu mayor logro?

Una de mis mayores satisfacciones profesionales fue cuando tomé conocimiento de que varias empresas atendidas durante el Programa Norexport lograron certificar su producción con la finalidad de atender mercados exigentes en el ámbito local, nacional como extranjero.

¿Qué le ha ayudado a usted a formarse como empresario?

Mi método de trabajo es fundamental. Me aseguro de aplicar las 3G que deseo replicar en las empresas: gestión empresarial, gestión de la innovación tecnológica y gestión de la normalización técnica, bajo el enfoque de la espiral de la mejora continua y la disciplina.

¿Qué recomendaciones les daría a las personas que quieren emprender?

Para todos los empresarios que quieran mejorar su competitividad y rentabilidad empresarial, les recomiendo tener su norma técnica de empresa de requisitos de productos o de especificaciones técnicas. Que identifiquen aquellas características críticas para ser evaluadas en su conformidad a través de métodos de ensayos o inspección por atributos, y/ o implementar Normas Técnicas Peruanas de requisitos de productos para obtener la certificación.

Asimismo, vivimos en un entorno tan cambiante y de incertidumbre, que es imprescindible seguir siendo perseverante y disciplinado para aprender nuevas cosas.