El proceso de incorporación, también conocido como onboarding, es un componente esencial en la gestión de recursos humanos y desempeña un papel fundamental en el éxito a largo plazo de una organización. Consiste en la orientación y capacitación de nuevos empleados durante sus primeros días, semanas o incluso meses en una empresa.

La importancia del onboarding radica en varios aspectos clave que afectan tanto a la empresa como a los empleados. Se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para las empresas que pretenden mejorar la experiencia de sus colaboradores.

Aunque la experiencia puede variar, cuando se habla de entornos presenciales y/o virtuales, el onboarding como tal, es el primer paso real del colaborador en la empresa y es allí donde serán puestas a prueba todas las expectativas que se generan en los procesos de selección e incorporación de los aspirantes.

¿Qué es el onboarding?

No todas las empresas tienen una clara y definida estrategia para recibir a sus nuevos colaboradores, sin embargo, hoy es clave para garantizar la adherencia a la nueva cultura de la empresa, el compromiso a largo plazo y acelerar la productividad.

Es la estrategia para recibir y acoger adecuadamente a los nuevos colaboradores con el objetivo de ayudarlos a adaptarse de manera rápida a su nuevo entorno laboral, entender su rol y responsabilidades, pero también a familiarizarse con la cultura de la empresa y establecer relaciones con sus compañeros y líderes.

Claves para comenzar a trabajar una estrategia de onboarding

Según un artículo de Lina Mar Villalobos, Employee Experience Strategy en Izo, las claves a considerar para una estrategia de onboarding exitosa son las siguientes:

1.- Anticipar: Inicia mucho antes de la llegada del nuevo colaborador con el diseño de un plan sólido que incluya actividades para colaboradores en ambas modalidades.

2.- Celebrar: Da la bienvenida al nuevo colaborador, preséntale al equipo y a otros miembros clave de la empresa.

3.- Formar: Crea un plan de formación estructurado que contenga el desempeño específico de su rol y el entendimiento general de la empresa.

4.- Conectar: Fomenta la interacción del colaborador con sus nuevos compañeros y supervisores con actividades sociales presenciales o en línea sociales con almuerzos o juegos virtuales para conectar con sus colegas de oficina y puedan construir relaciones más cercanas que faciliten el trabajo en equipo y la colaboración.

5.- Evaluar: Diseña un proceso de seguimiento y retroalimentación constante que te permita recibir feedback del nuevo colaborador y realizar los ajustes necesarios y conocer las áreas de mejora para que ambos puedan compartir sus impresiones y necesidades en el proceso.

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