En lo transcurrido del año 2024, el Seguro Social de Salud (EsSalud) ha reportado 115 casos de atención por golpe de calor a nivel nacional, con una mayor incidencia en Lima, La Libertad y Lambayeque. Se ha observado un incremento en el número de casos durante el mes de febrero, marcando una preocupante tendencia al alza.

Con el acercamiento del inicio del año escolar y en un contexto de temperaturas que rebasan los 30°C, existe una creciente preocupación por el riesgo de que niños y adolescentes sufran golpes de calor. Esta condición se ve agravada por la actividad física constante, la cual puede elevar rápidamente la temperatura corporal de los jóvenes sin que esta pueda disiparse adecuadamente, lo que podría resultar en daños cerebrales o incluso la muerte si no se interviene a tiempo.

El Dr. Harold Castillo, emergencista de la Gerencia de Oferta Flexible (GOF) de EsSalud, explica que el golpe de calor ocurre debido a la deshidratación y la pérdida de sales minerales, las cuales son cruciales para el sistema de regulación térmica del cuerpo. Esta situación, al darse bajo exposición a altas temperaturas, provoca un sobrecalentamiento corporal que compromete la función de los órganos.

"Los niños y adolescentes son particularmente vulnerables a sufrir 'golpes de calor'. Su sistema de termorregulación aún no está completamente desarrollado, y su capacidad para adaptarse fisiológicamente es inferior en comparación con los adultos. Además, no siempre son capaces de comunicar adecuadamente sus sensaciones de calor o malestar, lo que puede demorar la recepción de la atención médica urgente que requieren", enfatizó el especialista.

Es importante identificar los primeros síntomas del golpe de calor en niños:

- Alteración del comportamiento, irritabilidad.

- Mareos, náuseas y vómitos.

- Respiración acelerada.

- Dolor de cabeza.

Identificado alguno de estos síntomas, debemos colocar al estudiante boca arriba, en un lugar fresco y ventilado. Aflojar cualquier prenda ajustada. Colocar compresas de agua fría en la cabeza, cuello, rostro, nuca y pecho. Si el niño está consciente, darle de beber agua lentamente, mientras se verifica su reacción llamar a la emergencia hospitalaria.

Kit escolar para prevenir golpes de calor

Durante la estadía de los escolares en el colegio se debe tener en cuenta: llevar ropa ligera y de colores claros, llevar agua en un recipiente que pueda mantenerla fría, incluir frutas jugosas en la lonchera, llevar el cabello recogido y gorras de ala ancha, utilizar protector solar. Asimismo, los colegios deberán tener ambientes ventilados o máquinas que propicien la circulación de aire.

Además, deben evitar las tradicionales formaciones en el patio, colocar toldos durante los recesos, evitar actividades prolongadas al aire libre, no utilizar gras sintético en los espacios deportivos, porque estos incrementan la sensación térmica del ambiente.

El Dr. Castillo señala que debemos asegurarnos de mandar a nuestros niños al colegio o al nido con ropa clara de algodón y que sea fresca. La ropa oscura absorbe el calor y aumenta la sensación de alza térmica, facilitando un golpe de calor. Además, comentó la “importancia de tener una pausa activa para que el niño pueda hidratarse cada dos horas.

“Asimismo, niños más pequeños o lactantes no van a manifestar que tienen sed o que están experimentando hipertermia. El golpe de calor en ellos se reconoce por una disminución en la diuresis, en la cantidad de orina que encontramos en los pañales, poca producción de lágrimas, ojos hundidos, mucosas secas, irritabilidad”, finalizó.